viernes, 27 de mayo de 2011

Nitti 130m 6L 6b

Longitud: 130m
Dificultades: V+,V+,V,6b,V,6a
Descenso: Por la misma vía, reuniones equipadas con anillas.

Situada en El Chorro, en el Sector Austria, localizado entre la bóveda del las Frontales Medias y las Placas del Olimpo, encontramos la ruta, que discurre paralelamente y a la izquierda de la famosa Valentine's Day.

Antes que nada quiero disculparme por la calidad de algunas de las fotos que hice, tenía la cámara mal reglada y cuando me quise dar cuenta ya llevábamos la mitad de la vía.

Como siempre empezamos organizando el material. Nosotros subimos con 16 cintas y algunos fisureros. Los fisureros no fueron necesarios porque las chapas están muy juntas pero como unimos los largos de dos en dos si que nos hicieron falta algunas cintas mas. Con 20 hay suficiente.

Y ahí voy a por los dos primeros largos que como digo unimos en uno solo sin que su dificultad aumente por ello, así, saldrían unos 40 metros de V+.



Y aquí ya casi llegando al final del largo.


Después de mí le tocó el turno a Alfonso...



Los primeros largos de la ruta son muy heterogéneos, con pequeñas repisas donde te quedas sin manos con tramos más atléticos donde si buscas bien siempre encuentras buenas presas.


Bueno, ya estábamos a 40 metros del suelo, las sensaciones eran buenas, incluso como el cielo estaba un poco cubierto, la temperatura era muy buena, así que pa'lante. - Alfonso, te toca el siguiente.

Como ya tiene todo en el arnés, se vuelve a agarrar a la pared y... El L3 de la vía es un corto V que Alfonso sube sin problemas, entonces une su largo con el L4 sacando otra tirada de más de 40 metros.


El paso clave de la ruta es una placa de 3 o 4 metros, ligeramente desplomada con presas de media falange, 6b. Justo lo que va a empezar ahora Alfonso.

Hasta salir a la repisa que hay arriba a la derecha.

La primera foto que hice con la cámara bien reglada.

El 5º y 6º largo eran para mi. Después del 6b, el siguiente largo se muestra mucho mas agradecido. Un V de unos 20 metros que te deja en una pequeña repisa.

Desde aquí y a la izquierda subía una placa vertical no muy difícil pero si más técnica.

En realidad, lo más duro de ese largo es ir tirando de la cuerda al final, porque sale una tirada de 50 metros y además la cuerda roza en muchos sitios. Pero bueno, los últimos metros son los más fáciles.

Una vez arriba, solo ves al compañero cuando este termina, porque el largo, muy vertical, acaba en una terraza desde la que aseguras sentado en una enorme piedra, hasta que al rato aparece al otro lado de la cuerda alguien que parece que se lo esté pasando muy bien.

Y entonces con la euforia es cuando me sale el lado Dominguero.

Que lastimica me doy a veces.

La bajada no queda más remedio que hacerla en 6 rápeles. A mí es lo que más miedo me da, aunque ya veo que algunos se lo pasan en grande bajando también.

Yo en las bajadas sigo agarrando las cuerdas bien fuerte.

Bueno, el día estuvo genial, también conocimos a una pareja de asturianos muy simpáticos, escalamos otro V y hasta nos llovió.
Muy completito todo.

jueves, 5 de mayo de 2011

Refugio Poqueira por la Hoya del Portillo

Distancia total (ida y vuelta): 17,30 Km
Altitud mínima: 2.045 m
Altitud máxima: 2.598 m
Tiempo total: 5 h 8'
Tiempo en movimiento: 4h 12'

Este post también podría llamarse "Primer intento fallido al Corredor norte del Puntal de la Caldera", pero creo que es mucho mejor tomárselo como un buen día de entrenamiento en el que he disfrutado de La Sierra y de la compañía.

El plan era subir a hacer noche al Poqueira y salir bien tempranito hacia el Collado del Ciervo, desde donde pasaríamos a las vertientes norte.

El miércoles 4 Alfonso me recogía en casa y a eso de la una del mediodía pasábamos por Pampaneira y como no llevábamos prisa, fue imposible no pararse a comer algo en Casa Julio, donde estuvimos en la gloria.

Tras poner a tope nuestras baterías a base de migas y pollo con salsa de almendras llegaba el momento de irlas descargando de camino al refugio.

Dejamos el coche al pié del cortafuegos, unos 2 Km antes del area recreativo del portillo.

Desde aquí el cortafuegos se encarga rápidamente de ponernos las piernas a tono con unas rampitas que en menos de media hora te suben hasta los 2.380 m.

Las nubes que cubrían el cielo nos hicieron mucho más cómoda la subida, aunque cuando mirabas al sur tapaban parcialmente la vista del mar.

Una vez llegados hasta casi los 2.400m hay una desviación en el camino muy bien indicada, que lleva por un terreno ya mucho más llano y aunque en esta cota todavía hay nieve se puede andar perfectamente sin mojarte las zapatillas.


Ya se empiezan a formar los famosos túneles de nieve que mi amigo Alvaro tiene tantas ganas de ver.

A la cota 3.600 aproximadamente hay otro desvío muy bien indicado a la izquierda desde donde el camino nos lleva a descender unos 100m para dejarnos en 2,2 Km en el refugio, no sin antes cruzar un par de neveros que cortan el camino.


Eran las cinco menos algo cuando llegamos y aunque la temperatura no era muy alta...

...si era más que suficiente para estar sentados fuera al solecito esperando a que dieran las 8:00 para cenar y meternos en el sobre que a las 4:00 sonaría el despertador.


Así matamos el tiempo hablando con unos y con otros y viendo a las cabras, ya más que acostumbradas a la gente, chupando las paredes del refu, imagino que por la sal del cemento.


Después de cenar y antes de acostarme salí a llamar a Natalia y tuve la suerte de poder mandarle esta foto con el móvil. Lastima que no estuvieras allí cariño.

Como decía antes, el despertador sonó al las 4:00 y cual no fue mi sorpresa al ver que Alfonso se encontraba muy fastidiado, había dormido poco y mal y tenía un dolor de cabeza que lo estaba martirizando. Me dijo que un desayuno y un par de pastillas se le pasaba, pero no fue así, ya en el comedor yo ya me había tomado dos cafés, dos tostadas y dos magdalenas mientras el se sujetaba la cabeza con las manos y apenas había bebido un poco y comido nada. No fue difícil convencerlo para que se volviera a acostar y se quedó dormido rápidamente, pero yo con dos cafés en el cuerpo no podía, así que me puse a jugar al ajedrez con el móvil y cuando empezó a amanecer salí a hacer alguna foto.

Con las primeras luces sobre el Veleta.


Y sobre el pico Tajo de los Machos.

También me asomé al Río Mulhacén que baja desde la zona de La Caldera.

Pero como hacía bastante fresco y solo llevaba un forro polar, no me alejé mucho.

A esta hora también había cabras en las inmediaciones del edificio, aunque en esta ocasión haciendo cosas más típicas de su especie.

A las 9:00 más o menos Alfonso volvió a despertarse y se encontraba algo mejor, hasta tal punto que decidimos ponernos en marcha para la vuelta, dejando atrás vistas como estas.


Mientras bajábamos no podía dejar de pensar en lo afortunado que soy por poder disfrutar de estas salidas entre semana, cuando La Sierra se muestra más íntima y solitaria a ese reducido grupo de privilegiados que nos acercamos a Ella.

Espero que os haya gustado, yo como de costumbre disfruté de lo lindo.