lunes, 18 de julio de 2011

Murma + Malagón al Torreón de Galayos (MD sup. V+)

MURMA

Longitud: 80 m
Dificultad: MD sup. Obl: V+


DIEDRO MALAGÓN

Longitud: 5o m
Dificultad: MD sup. Obl: V+

Más de un mes hace que escalé por última vez y tengo unas ganas locas, pero como por unos motivos o por otros no puedo, pues casi que prefiero ni enterarme de los planes de los demás hasta que como el que no quiere la cosa llamo a Alfonso para ver como le va la vida.
- No sé si contartelo.- Me dice, - Jero y yo nos vamos el jueves para Galayos...
-No me digas más, voy a hablar con Natalia y te cuento.
Como con Natalia no hubo ningún problema el jueves por la tarde llegamos los tres a Guisando con las mochilas y las ganas llenas hasta el tope.

Tras pasar una nochecita nada más que regular, con un tío al lado que roncaba como una hormigonera (Jero, que estaba a su lado, dice que las tablas del suelo vibraban) nos preparamos para saldar una deuda pendiente que tenía Alfonso. Subir al torreón por el diedro Malagón, accediendo a través del Zócalo por la fisura Murma.

Como es mi primera escalada clásica estoy nervioso y asustado, así que para quitarme esta sensación que no me gusta, les pido que me dejen empezar a mi.
Me ato, cuelgo de mi arnés un montón de material que nunca he utilizado, me ato las cuerdas y me calzo los gatos. Allá voy.
Me encuentro con un muro muy facil de escalar y de protejer por el que llego hasta el principio de la fisura, y monto reunión en un sitio bastante cómodo.

El miedo y el nerviosismo han dado paso a unas sensaciones bastante más agradables.
El largo que le toca a Jero se ve más duro, una fisura larga y vertical con un tramo que desploma.

Pero como el tío es de todo menos cobarde se pone manos a la obra...

...y se saca un largo guapísimo de V+ para desayunar.

Que tío, como se lo ha currado, no me estraña que se le haya quedado esta carita. Nos lo estámos pasando en grande.

Unos 15 metros a través de de unas fisuras más faciles nos dejan en la Plataforma de las Flores, desde la que vemos con claridad el dichoso diedro que trae a Alfonso de cabeza. Una fisura de unos 40 m con algo parecido a un bloque empotrado en medio que promete no poner las cosas fáciles.

Decide hacer primero un largo corto y sin mucha dificultad que nos deja justo debajo de lo que parece el bloque empotrado...
... y comienza el baile.

Mientras se pelea con el bloque, Jero y yo no podemos dejar de alucinar con lo que está haciendo Alfonso


Hasta que desaparece por detrás y al poco empezamos a oír gritos de alegría y la cara de Alfonso asoma sonriente.
Que guay!!! Su alegría se nos contagia. No podemos dejar de alucinar con la escalada que estamos haciendo.
Cuando llega mi turno me doy cuenta de lo que hay que apretar para salvar el bloque.
Pero pasito a pasito la pared se va dejando escalar...
...hasta llegar a una zona más fácil que me lleva donde están mis amigos.


...osea, a la cima del Torreón.

Que es mucho más pequeña de lo que me podía imaginar.

La primera vez que te subes a la cima del Torreón es un subidón y en ese momento me acordé de Natalia y de Naila y se lo quise dedicar. Va por mis dos chicas.


Que manera más alucinante de estrenarse en esto de la escalada clásica, y eso que solo era medio día, aún nos esperaba esa tarde la sur directa a esta misma cima.

1 comentario:

  1. Eres lo mas grande! Me encanta que lo haias padado en grande... Tu cara li dice todo y gracias por esa dedicacion!!!!! Te queremos, tus niñas

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