lunes, 19 de septiembre de 2011

Paseando por el Valle de Benasque


Después de soportar los calores y las masificaciones del verano en la Costa Tropical Natalia y yo estábamos fritos por perdernos unos días en Pirineos y un embarazo de 7 meses no iba a ser un impedimento, no si la embarazada es Natalia.

La idea es dar paseos cortitos para conocer la zona y disfrutar un poco de las bajas temperaturas y de los sonidos del bosque. Pero al igual que el año pasado cuando teníamos intención de hacer el Carros del Foc nos falló el tiempo, y es que no bajamos de los 30º ningún día, con lo que nos tuvimos que buscar recorridos a la sombra o cerca de lagos o ríos para refrescarnos constantemente.



SENDERO BOTÁNICO

El primer recorrido que hicimos fue recomendado por Sole, una chica de Bisaurri casada con un guía de montaña que estaba encargada de la casa donde nos alojamos, El Acebo de Casa Muria, un sitio maravilloso que recomiendo a todo el mundo.

El recorrido comienza y termina cerca del camping de Los Baños de Benasque y tiene una longitud de alrededor de 5Km y tanto el inicio como el final está muy bien marcado por una especie de puerta/arco formado con unos troncos que no me quedó mas remedio que fotografiar.

Y como su nombre indica va siguiendo un sendero que se ve salpicado por carteles informando sobre las plantas que te vas encontrando por la zona. Ya ves, bonito y cultural.

La ruta transcurre casi en un 80% por dentro de un bosque, con lo que te evitas el calorazo del sol y encima te vas encontrando con los pequeños seres del bosque que te observan con curiosidad, la mayor parte del tiempo sin que uno se de ni cuenta.

Cada claro en el bosque te deja magníficas vistas de altas montañas y amplios valles, lo que viene a ser lo normal en Pirineos, vamos digo yo.

Pero nosotros a lo nuestro, que es ir siguiendo las marcas del sendero, yo con la mochila en la espalda y Natalia con la mochila en la barriga.

Hasta llegar a las Gorgas, una serie de pequeñas cascadas y pozas que bien merecen la pena una paradita para regalarse la vista.

Y desde ahí al coche en un cuarto de hora.


EMBALSE DE ERISTE

Esta es una ruta muy cortita pero bien agradable para los 31º que nos calentaban bien la cabeza, ya que rodea el pequeño embalse del pueblo de Eriste y en gran parte discurre a la sombra, además, cada poco puedes encontrar algunos bancos donde sentarte a descansar y disfrutar del paisaje. Perfecto para ir con niños.

Al final del camino hay una pequeña bajada al agua que aprovechamos para mojarnos un rato los pies.

En un sitio así de bonito y aprovechando que llevaba las zapatillas de running le pregunté a Natalia si le importaba que la dejara un ratillo sola para correr alrededor del embalse, no iba a ser mucho, solo 4 Km pero me apetecía y como ella estaba en la puñetera gloria me dijo "tira millas y corre lo que quieras que yo aquí estoy genial"

Después del paseito, bocata y al Chill Out del Casa Muria, una gozada.


CASTEJÓN DE SOS - VILLANOVA

Es un recorrido lineal de 8 Km ida y vuelta que discurre en paralelo a la carretera nacional cuya primera parte es bastante sombreada, pero el último kilómetro nos pegó bien el solecito, sudamos tinta china y la cabeza casi nos echaba humo, así que en Villanova paramos un buen rato a beber algo fresquito y a recuperar ganas de pasar calor, afortunadamente a la vuelta se levantó un ligero airecillo que nos vino de maravilla.

Aquí pongo algunas fotillos, no muchas, del paseo.

Mis chicas a la salida, muy dispuestas ellas, no se imaginaban el calorcito que iban a pasar.

Menos mal que siempre llevábamos bastante agua, que si no... pero bueno, lo importante es que disfrutamos mucho de los paisajes y de todas esas pequeñas cosas que te salen al paso cuando vas al campo.

Y como cada día, después del paseo a comer algo y a disfrutar de la tranquilidad del Chill Out de Casa Muria.

Aunque como ya he repetido varias veces nos ha hecho bastante calor, entre los paseos y el relax, yo al final he estado de lujo y a juzgar por su cara creo que Natalia también.

Habrá que volver.